Último día de vacaciones de Semana Santa. ¡Qué mejor que aprovecharlo para hacer una pequeña excursión de última hora a no se sabe dónde! Bueno, pues el coche se ha dirigido él sólo dirección Zubiri, y de ahí tenía que elegir entre dos direcciones: Roncesvalles o Eugui. Se ha decantado por la segunda. Así que carretera de Eugui tranquilamente disfrutando del paisaje, curvas y mas curvas hasta el pantano. Llegada a Eugui y café cortado que me invitan en el Hostal Quinto Real, propiedad del ex-pelotari Fernando Goñi. Cual es mi sorpresa que va y nos atiende él mismo, tal como me habían dicho, nos sirve los cafés todo atento, muy majete.
Terminado el café y ante la no llegada de sms al móvil del señor Deivid, regresamos a Pamplona tranquilamente cogiendo el desvío de Iragui-Olague. Paisaje muy chulo con tramos en que los árboles abrazan la carretera con sus ojas de un verde vivo. Lástima no haber sacado ninguna foto del trayecto. Son 13 kilómetros plagados de curvas con la calzada que justamente cabe un sólo coche. Primer susto del camino, nos cruzamos con otro coche y como aparece de golpe al torcer una curva, se nos echa encima. Segundo susto, pasamos por medio del pueblo de Iragui, lleno de cacas de oveja por cierto, y un perro pastor se nos echa encima del coche ladrando como un descosido mientras nosotros estábamos observando unos caballos en un prado en el lado contrario. Casi lo atropello, pero no, se cansa de correr antes de producir un incidente.
Llegamos a Pamplona y se nos antojan unas tostadas Leffe antes de irnos a casa, y eso es lo que hacemos. Entre risas, cotilleos y mas risas, nos echamos esas Leffe's que tanto nos están gustando últimamente, y de ahí para casa. Tarde completa, con excursión, paisaje, risas y mas risas. Otro día que haga mejor tiempo directos a Roncesvalles, o a Valcarlos, o a St. Jean Pied de Port, Dios dirá. El caso es disfrutar de un día de fiesta descubriendo Navarra.
Vista de Eugui y del Pantano
