martes, 13 de septiembre de 2011

Rotondas y conductores

Un conductor entra en la rotonda por el carril interior para seguir de frente, creyendo que el coche de su derecha, que circula por el exterior, debe seguir también recto. Esa falsa interpretación del código de circulación provoca que el coche que circula por fuera y quiere seguir girando en la rotonda se lleve el golpe del otro. Precisamente esos riesgos son lo que pretenden evitarse con su construcción. Al reducir la velocidad, también disminuyen las lesiones que produce un choque en un cruce o intersección.

A principios del siglo XX, varios ingenieros ingleses se preocuparon por resolver los problemas de congestión de las carreteras. Sin embargo, fue el francés Eugène Hénard el que proyectó en París las primeras glorietas urbanas. Los problemas de entonces parecen similares a los de ahora. Evitar los puntos de conflicto entre trayectorias, reducir la velocidad y favorecer la circulación en los núcleos urbanos en sustitución de los semáforos. Esa reducción hizo que el año pasado gran parte de las lesiones por accidente fueran leves y sólo 6 graves. Además, la reducción de velocidad evita consecuencias más graves en los atropellos. El año pasado, en Pamplona se produjeron 14.

Las desventajas en las rotondas se producen cuando el tráfico está congestionado. En tales situaciones, pierden eficacia. Tampoco son útiles en aquellos tramos en los que circula mucho tráfico pesado, ya que al tratarse de vehículos de mayor longitud disminuyen la capacidad de la intersección.


¿Cómo se conduce en una rotonda?

Regla 1. Utiliza siempre el intermitente. Si vas a salir en la siguiente salida hay que marcar el intermitente derecho en cuanto pases la salida anterior a la tuya. Si tú salida es otra, hay que proseguir haciéndola con el intermitente izquierdo (para indicar que sigues haciendo el giro de la rotonda). Es decir, que siempre hay que tener uno de los intermitentes dado.

Regla 2. Al acercarte a la rotonda, si tu salida está a la derecha o de frente, hay que abordarla por el carril exterior. Si está la izquierda o es un cambio de sentido, hay que hacerla por interior, y justo a la altura de la salida anterior a la tuya, hay que marcar el intermitente derecho y coger el carril exterior cerrando a quienes pudieran incorporarse a la rotonda por esa entrada. El caso es que siempre se sale desde el carril exterior. Si hay algún vehículo ya por el exterior y no puedes cogerlo, hay que dar otra vuelta a la rotonda y repetir el proceso porque la prioridad la tiene el vehículo que circula ya por el carril, como cuando circulas en cualquier autovía.  

Regla 3. Si al acercarte a la rotonda un vehículo circula por el interior, entonces puedes meterte por el exterior (si es tu carril según la regla 2) sin problemas porque ese vehículo no saldrá por la siguiente salida (si lo fuera a hacer debería ir ya por el exterior marcando el intermitente y no dejándote a ti meterte, según hemos visto en la regla 2).

 
¿Nos queda claro a todos de una vez? 


2 comentarios:

  1. ¿Crees que vas a lograr que la gente de esta ciudad use las rotondas como dios manda con esto? Sigue soñando

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  2. Yo no creo nada Geranio, yo sólo doy la información. La gente que haga lo que quiera.

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