viernes, 10 de febrero de 2012

Reflexiones

Si tengo que pensar cuántas veces se me ha cerrado alguna puerta, o cuántas veces he sido yo quien ha dado el portazo, no soy capaz de contarlas… El tiempo, la gente, la alegría y la tristeza han pasado por mi vida cientos de veces, he dado muchas vueltas, y cada una de esas vueltas estoy seguro que tenía una buena razón de ser. Cada una de esas vueltas me ha llevado a una nueva puerta.

Y quizá por eso lo que antes para mí era un portazo, ahora simplemente es una nueva etapa en mi vida, una nueva puerta que abro despacio, con tiento y con ilusión, y que siempre intento dejar entreabierta con el miedo de que quizá el viento o alguien descuidado pueda cerrarla sin querer… 



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