Lluvia

¿Por qué nos parece triste un día de lluvia? ¿Por qué nuestro estado de ánimo se resiente cuando el cielo está cubierto de nubes? Por una sencilla razón: Recordamos cómo es el cielo azul.

Si jamás hubiéramos visto el cielo azul no nos resultaría tan triste ver un día nublado. Imaginad salir a la calle y contemplar las nubes, y no recordar que ayer, anteayer, o la semana pasada, en ese mismo cielo no había ninguna nube, que los colores irradiaban vuestras ciudades y la energía solar os llenaba de arriba a abajo.

No hay que estar triste en un día nublado, simplemente hay que saber apreciarlo. Tal vez durante un día alegre te apetezca escuchar una música animada. ¿Es por ello peor la música melancólica? Un día triste te invita a reflexionar sobre tu vida, y eso te puede llevar a sentirte más feliz incluso que con un día alegre.

A todo el mundo le influye el tiempo meteorológico en su estado de ánimo. De nosotros depende verlo todo negro o blanco. De nosotros depende buscar el gris en esa escala. Tenemos que darle la vuelta a la adversidad de la lluvia y hacer de un día lluvioso un día normal, aunque nos cueste.

Yo, de momento, voy a salir a la calle bajo la lluvia. Me da que va a estar así todo el fin de semana, así que... Allí nos vemos.