domingo, 6 de noviembre de 2011

Un fin de semana lluvioso

Ya es domingo, se termina el fin de semana. Llueve. Éste no ha sido un finde como los demás, no. Siempre andamos con ganas de que llegue el viernes para hacer cualquier plan diferente o descansar de una semana dura de trabajo. En mi caso, normalmente sólo suele ser dura de lunes a miércoles, pero bueno, esa es otra historia... No nos vamos a quejar por eso.

Todo empezó en la primera de las tres clases de ese miércoles. Pequeño dolor muscular en el lado interno de la pierna derecha, el famoso aductor, sí sí, está bien dicho; al parecer hay un abductor y un aductor y, el que a mí me está jodiendo es este último. Mientras pedaleaba no me dolía mucho, era al dejar de pedalear y/o bajarme de la bici y volverme a montar cuando realmente lo notaba como una buena punzada. Y yo pensando: “Joder, y aún me quedan dos horas más…”. Supe trabajar bien, controlé mi esfuerzo, mi pedalada, y llevé bastante bien durante toda la tarde mi pequeño sufrimiento. Sólo pensar que desde ese miércoles hasta el lunes siguiente iba a tener casi cinco días enteros para recuperarme, ya me alivió bastante. Yo imaginaba que para el viernes o sábado por la mañana el dolor habría desaparecido, sobre todo porque había empezado a darme varias veces al día Voltarén en gel. 


Pues no, el viernes me seguía doliendo bastante cuando me desperté. Encima hay que decir que el inicio del fin de semana no fue lo soleado que esperaba. Eso de despertarse, levantarse, notar los primeros pinchazos fuertes de dolor, echar una ojeada por la ventana esperando ver el sol y lo único que ves es un cielo completamente gris, lleno de nubes y encima lloviendo sin ninguna pinta de parar en años, tampoco ayuda mucho que digamos. El caso es que ayer estuvo así todo el día, lloviendo sin parar, a veces más fuerte, otras más suave o con un ligero txirimiri, y hoy hace el mismo día. Vamos, de estar metido en casa, dolorido por el dichoso musculito, mirando llover por la ventana pasando las horas muertas o, en su defecto, tragándote en la tele todo lo que te echen y no pisar la calle. Así ha sido mi finde ¡qué alegría y qué alboroto! ¡vaya un fin de semana más completo! Al menos el dolor muscular ha dejado de dar señales de vida por ahora ¡algo es algo! Veremos mañana... Y para terminar el día, un último plan semanal, un cine un domingo por la tarde nunca viene mal… ¡Qué mejor! ¡Allá voy!



1 comentario:

  1. Tranquilo compi, que yo he hecho lo mismo que tú este finde...

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