Hoy hemos hecho una excursión a la Cueva de Mendukilo. Esta cueva situada en el Concejo de Astitz ha sido utilizada como establo de montaña durante siglos, pero a partir del verano de 2005 pasó a tener una nueva utilidad y fue acondicionada para recibir visitas. Con el fin de hacer transitable el interior, se equipó a la cueva con una pasarela flotante, iluminación dinámica y un sistema multimedia. De este modo el itinerario está adecuado para cualquier persona, siempre y cuando no sea excesivamente torpe...
La visita de una hora de duración ha empezado en la Casa de Acogida con un audiovisual de 15 minutos de duración, donde nos han explicado las características del mundo subterráneo, con la Sierra de Aralar como referencia, claro está. Al terminar dicho documental hemos salido y, acompañados de nuestra guía experta, Amaia, hemos caminado juntos unos 200 metros, hasta la entrada, una boca enorme enrejada de forma horizontal para que los murciélagos puedan entrar y salir volando a través de ella sin problemas.
En el interior de la cueva hemos tenido ocasión de visitar tres salas, comenzamos: Artzainzulo (Refugio de los Pastores), es la sala de la entrada. La luz llega de forma natural y gracias a su espectacular volumen está bastante iluminada. En esta sala veremos las primeras formaciones geológicas en pequeño tamaño. Al final de la sala está el Jentileio (Ventana de los Gentiles), para descender unos 28 metros (108 escalones) hasta las entrañas de la cueva. Llegamos a Hartz-zuloa (Osera), llamada así porque aquí se encontraron restos de craneos de oso cavernario y, dado el pequeño tamaño del corredor donde se encuentra, no se sabe a ciencia cierta cómo pudieron llegar hasta allí estos restos, puesto que el tamaño de este animal le impedía acceder hasta ese lugar. Esta sala hace de distribuidor ya que desde aquí se accede al resto de las salas.
Continuamos caminando y accedemos a Laminosin (Sala de los Lagos o de las Lamias). El mayor atractivo de la sala es la increible cantidad y variedad de formaciones geológicas que posee: estalactitas, estalactitas, gourgs... podremos observarlas de cerca a nuestro alrededor. Continuamos y pasamos a Herensugearen Gotorlekua (La Morada del Dragón). Lo que caracteriza a la última sala que visitamos es, sin duda, su inmenso tamaño, 60 metros de largo y en algunos puntos 20 metros de altura. Aquí descansa el dragón que podemos ver "adormecido" entre las formaciones geológicas.
De aquí hemos ido saliendo tranquílamente ya que habia que subir los cuarenta y pico metros de desnivel que hemos descendido mediante escaleras. Hemos llegado a la superficie para terminar nuestra visita en la boca de la cueva. Como complemento de la visita se puede volver a la casa de acogida y, allí, tenemos una sala de audiovisuales, una zona de exposiciones con una pequeña maqueta de la cueva y de la sierra, el bar, los baños, dos máquinas vending y una pequeña tienda.
Visita terminada, día soleado, buena compañía de amigos ¿qué mas se puede pedir? Regreso a casa pero antes una caña para ir abriendo el apetito... En resumen, un sábado agradable, una cueva bonita y grande, muy interesante, cerca de Pamplona, conociendo un poco mas de nuestra Navarra... Precio: 8€ la entrada sólamente. Os recomiendo a todos/as esta visita, disfrutareis al máximo descubriendo una pequeña parte del subsuelo de la sierra de Aralar. Os gustará, ya me contareis...
Tiene muy buena pinta la cueva, seguro que una excursión cae por allí y muy buena la explicación jeje
ResponderEliminar:-)
es una de las cuevas mas bonitas y mejor preparadas que he visto. cuando pueda volveré a ver
ResponderEliminarGracias por tu publicación!!! y digo yo.... Ni yo misma!
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