jueves, 19 de mayo de 2011

Esa mujer que lee


Una mañana el marido vuelve a su cabaña, después de varias horas de pesca y decide dormir la siesta. La mujer, aunque no conoce muy bien el lago, decide salir en la barca. Se mete lago adentro, echa el ancla, saca un libro y se pone a leer. Al rato aparece un guarda en su lancha, se acerca y le dice:

- Buenos días señora ¿qué está haciendo?

- Leyendo un libro -dice ella (pensando "¿No es obvio?")

- Está en una zona restringida para pescar -le informa él.

- Perdone señor guarda, no estoy pescando, estoy leyendo.

- Sí, pero tiene todo el equipo. Por lo que veo podría empezar en cualquier momento. Tendré que denunciarla y detenerla.

- Si hace eso, le tendré que denunciar por acoso sexual -dice la mujer.

- ¿Acoso sexual? Pero si ni siquiera la he tocado! -dice el guarda.

- Es cierto, pero tiene usted todo el equipo. Por lo que veo, podría empezar en cualquier momento.

...

- Disculpe señora, que tenga un buen día.

Y el guarda se marchó por donde había venido.

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