Estambul y ruta por la costa turca del mar Egeo.
Del 8 al 18 de Julio 2011 a nuestro aire. Cuaderno de viaje.
Merhaba! ¡Hola! Turquía es en sí mismo un país tan grande como desconocido para la mayor parte de la gente. Estambul es sin duda la ciudad más importante y visitada de toda Turquía. Una ciudad de contrastes, de colores, de culturas diferentes, de gentes… una ciudad que te acoge con los brazos abiertos desde el mismo momento en que aterrizas. Lo he dividido en dos partes: Ésta es la 1ª, dedicada entera a Estambul. La 2ª parte, que es la siguiente entrada, trata sobre las ciudades que visitamos en la costa turca del Mar Egeo. Espero que os resulte interesante y amena la lectura, tanto para los que ya hayais viajado a Turquía como para los que estéis interesados en visitarlo proximamente. Espero que encontréis en estas dos entradas la información necesaria que buscais y que os sirva para sacaros de esas dudas que, al igual que yo, seguramente estaréis teniendo antes de montaros en el avión.
1ª PARTE: ESTAMBUL
Día 1. A las 06:35h salía nuestro avión rumbo a Madrid. Madrugón para recoger a todo el grupo e ir al aeropuerto. ¿Lo bueno? Que no hubo retraso. Donde sí que lo hubo fue en el siguiente con destino Estambul. Llegamos a Estambul con una hora de retraso. El transferman, cansado de esperarnos pero sin mala cara nos acercó al hotel, eso sí, como si estuviese en una carrera de rallies. Calles muy estrechas en el barrio de nuestro hotel. Está situado en el centro de Sultanahmet, al lado del Gran Bazar. Buena pinta, no es la habitación que habíamos visto en la página web, pero está bien. Cena en la terraza del hotel con vistas al Bósforo y a dormir que ha sido un duro viaje, madrugando mucho y llegando bastante tarde.
Día 2. Madrugamos para visitar Santa Sofía (Ayasofia) a primera hora. Nada de cola, llegar y para adentro. ¡Una verdadera pasada! Basílica católica, más tarde mezquita y en la actualidad museo. Empezada a construir por el emperador Constantino en el s. V. De base cuadrada y coronada por una enorme cúpula. No olvidéis visitar la galería del primer piso y admirar los mosaicos en las paredes, y echar un ojo a la gran cúpula central, es simplemente impresionante. Y hablando de superticiones, encuentra la columna de San Gregorio, pide un deseo, mete el dedo pulgar en el agujero y haz un círculo completo de 360º con él dentro. Si al sacarlo está húmedo se cumplirá el deseo además de darte salud... ¡Haz la prueba!
Saliendo de Santa Sofía nos paramos en la plaza entre ésta y la Mezquita Azul, donde hay unos bancos de madera y buenas vistas de los dos monumentos. Camino de la entrada de la Mezquita Azul, nos detenemos en un palacete con cúpulas muy bonito, entramos (descalzos) y el interior están las tumbas de los Sultanes y algunos familiares. Visita breve. Por la plaza del Hipódromo (antiguo anfiteatro romano), viendo los obeliscos y la fuente alemana, llegamos a la puerta principal de la Mezquita Azul.
Al igual que en Santa Sofía, tenemos suerte y no hay cola para entrar, nos quitamos los zapatos, los metemos en una bolsa que nos dan a la entrada y visitamos esta gran mezquita, denominada así por el color de los azulejos del interior. Construída por el sultán Ahmet I en el s. XVII. Seis minaretes altos y delgados que apuntan al cielo nos dan la bienvenida. Muy interesante la visita, especialmente por ser una mezquita de culto donde vimos a gente rezando en el interior. Al contrario de lo que habíamos leído por ahí, no hemos encontrado ninguna cola ni en Santa Sofía ni aquí, en la taquilla de Santa Sofía estábamos a las 9:00 de la mañana y en la Mezquita Azul un buen rato después.
Al salir caminamos hasta la Cisterna Basílica, Yerebatan Sarnıcı, que está muy cerca. Es asombrosa. Es una cisterna subterránea con capacidad para 80.000 m3. Nos recuerda a un bosque de columnas de diferentes estilos, 336 columnas en 28 hileras, Al fondo podremos admirar las dos bases de columnas con la imagen esculpida de Medusa. La luz cálida en tonos rojizos, los reflejos del agua, la música suave y el sonido de las gotas de agua al caer, hacen que se cree una atmósfera muy especial, casi mística, os la recomiendo 100%. Sentaos en el café que hay en el interior y disfrutar de un çay admirándola en silencio.
Cómo no, una primera toma de contacto con el Gran Bazar (Kapalı çarşı). Decenas de estrechas callejuelas que se cruzan entre sí con miles y miles de objetos para la venta, vendedores haciendo lo imposible por llamarte la atención y cientos de personas rodeándote en todo momento. Una experiencia importante si consigues no perderte, desde luego. Y el Bazar de las Especias, también llamado Bazar Egipcio (Mısır Çarşısı), un fabuloso laberinto de aromas y colores que funciona allí desde 1660, donde pasear entre los puestos de frutos secos, dulces turcos, especias, pastas, té, café, aceites de oliva y jabones es una experiencia inolvidable.
Día 3. Nuevo día que comienza temprano visitando el Barrio de Ortaköy, al lado del Puente del Bósforo. Tomando el tranvía enfrente del hotel, nos deja al lado del Palacio Dolmabahçe y de ahí caminando llegamos a este barrio. La blanca Mezquita Büyük Mecidiye está en obras, pero detrás de sus dos estilizados minaretes divisamos la silueta del Puente Boğaziçi que con sus 1.074 metros entre sus dos pilares, conecta Europa y Asia a 64 metros de altura sobre el nivel del mar. Barrio tranquilo, con mercadillo dominical, con ambiente, abundan los cafés y bastante caros por cierto.
De regreso hacia el centro, nos detenemos en el Palacio Dolmabahçe, residencia de los últimos sultanes otomanos. Una hora de cola, nos ponemos unas bolsas en las zapatillas y empieza la visita relámpago de 20 minutos escasos. Edificado al estilo europeo, recuerda a un Versalles, gran riqueza, sobre cargado, merece la pena entrar y echar un ojo, sobre todo a la famosísima Escalinata de Cristal, tiene la forma de una doble herradura y fue construida con cristal Baccarat, latón y caoba, y el Gran Salón, de 2.000 m2 en donde cuelga la mayor araña de cristal de Bohemia del mundo, con 4,5 toneladas de peso, un regalo de la reina Victoria. Termina la visita en los jardines con maravillosas vistas al Bósforo.
Cogiendo el Tünel, una especie de metro de sólo 500mts de longitud pero en cuesta pronunciada, llegamos a la Plaza Taksim, centro del Estambul moderno en el Barrio de Beyoglu, y de ahí cogemos la famosa Istiklal Caddesi, toda peatonal, llena a rebosar de tiendas de marca, de restaurantes, de heladerías, de tiendas de dulces… y, teniendo cuidado de no ser atropellado por el tranvía antiguo que circula por el centro, intentamos esquivar a la masa de gente que camina por ella. Sólo se ven cabezas en la lejanía, calle muy concurrida y muy animada donde no podemos dejar de visitar los callejones escondidos que hay a los lados, llenos de vida. En uno de ellos nos echamos una riquízima cerveza turca Efes acompañada de unas delicias turcas, unos pastelitos llamados baklaba y una especie de gominolas llamadas lokum, mientras escuchábamos a un grupo de música tocar folk turco en directo ¡Qué gran momento y qué buen recuerdo!
Terminando el día visitando la Torre Gálata (Galata Kulesi), una de las torres más antiguas del mundo. Desde su parte más alta se obtiene una de las mejores vistas de Estambul. La primera Torre Gálata fue construida en madera en el año 528 para servir como faro. En 1348 fue reconstruida por los genoveses con el nombre de Torre de Cristo. Durante la conquista de Constantinopla en 1453, la torre fue ocupada por el Sultán Mehmet II. Su altura, de tan sólo 61 metros, no es lo que más llama la atención de sus medidas. Lo que resulta sorprendente es el diámetro y la anchura de las paredes. El diámetro de la torre en la base es de 16,5 metros en el exterior y de 8,9 metros en el interior. Esta diferencia indica que los muros tienen una anchura de 3,7 metros en la base. Llegamos y ya estaba cerrada al público, pero había mucho ambiente en la plaza en la que se encuentra, perfectamente iluminada, muy chula. Y para finalizar cruzando el puente del mismo nombre terminamos el día.
Día 4. Hoy toca visitar el Palacio Topkapi, (Topkapı Sarayı en turco), al lado de Santa Sofía. Como siempre, tenemos suerte y no hay demasiada gente en las taquillas, no tenemos que hacer cola, casi todo grupos organizados. El Palacio Topkapi fue la residencia principal de los sultanes del imperio otomano y sede de su gobierno desde 1465 hasta 1853. La construcción del Palacio se inició en 1459 por orden del sultán Mehmet II el Conquistador, que había tomado Constantinopla (hoy Estambul) seis años antes. Está formado por varios edificios situados en torno a 4 patios a los que se accede a traves de grandes portales. Tras el establecimiento de la República turca en 1923, el Palacio de Topkapi fue renovado y transformado en museo. Como todos los grandes palacios, tiene cámaras del tesoro para exhibir el botín acumulado por el Imperio. En su interior podrás admirar el museo de Antigüedades, donde se encuentra el famoso sarcófago de Alejandro, el museo del Antiguo Oriente, el museo de la cerámica turca, el museo de Santa Irene y el museo de Arte turco e islámico, que contiene en la actualidad una magnífica colección de cerámicas, miniaturas, objetos de metal y algunas de las alfombras más antiguas del mundo. Cabe destacar la Sala de las Reliquias, donde se guardan las reliquias sagradas del Profeta Mahoma.
Sin duda la parte mas visitada del palacio es el Harem, consta de aproximadamente 300 habitaciones, 2 capillas para orar y una lavandería. Las habitaciones están destinadas a distintos usos: Habitaciones para la madre del sultán, otras más para sus esposas, otras para las concubinas y odaliscas. Dormitorios para los esclavos y eunucos. Habitaciones para las princesas y los hijos del Sultán, sus baños. Las estancias imperiales, cuartos de estudio para príncipes y princesas; habitaciones para comer y merendar; la habitación de la fruta, de la corona imperial, y las terrazas etc. Las leyendas cuentan que muchas de las concubinas y odaliscas del palacio tenían la fama de ser mujeres de gran belleza y provenían de distintos lugares. El Palacio de Topkapi es considerado como uno de las más grandes obras musulmanas de su género y hoy en día se ha convertido en uno de los monumentos más admirados de Estambul. No os lo perdáis.
Y después de salir del Topkapi, nos desplazamos al Muelle de Eminönü para hacer un crucero por el Estrecho del Bósforo. Cogiendo la línea oficial IDO, muelle 3 “Bogaz Iskelesi”, 1h30m de ida y otro tanto de vuelta, 3 horarios para ir y 3 para volver. El Bósforo, Bogaziçi en turco (Bogaz significa "estrecho"), une por un lado el mar de Mármara con el mar Negro y por otro separa los dos continentes, Asia y Europa. Es un canal de agua que tiene 31,7 km. de longitud. Su profundidad media varia entre 50 - 120 m. La parte más estrecha del Bósforo es la parte de "Rumeli Hisari" (Fortaleza Rumeli) que tiene 660 m entre las dos orillas.
La parte más ancha es la que está próxima a su unión con el mar Negro, 4.700 m. Travesía agradable si no te da todo el solaco, y donde puedes disfrutar viendo diferentes barrios de Estambul más lejanos, los dos grandes puentes que unen Europa y Asia y también otras gentes y otros pueblos existentes a todo lo largo del estrecho del Bósforo. El pueblo al que llegas, Anadolu Cavaği, no vale demasiado la pena, es pequeño y sólo hay restaurantes deseando llenar sus mesas, acabareis hasta el moño. Si disponéis de tiempo suficiente en Estambul recomiendo que lo hagáis, es interesante.
La parte más ancha es la que está próxima a su unión con el mar Negro, 4.700 m. Travesía agradable si no te da todo el solaco, y donde puedes disfrutar viendo diferentes barrios de Estambul más lejanos, los dos grandes puentes que unen Europa y Asia y también otras gentes y otros pueblos existentes a todo lo largo del estrecho del Bósforo. El pueblo al que llegas, Anadolu Cavaği, no vale demasiado la pena, es pequeño y sólo hay restaurantes deseando llenar sus mesas, acabareis hasta el moño. Si disponéis de tiempo suficiente en Estambul recomiendo que lo hagáis, es interesante.
Día 5. Hoy nos vamos al Cuerno de Oro, Haliç en turco. El Cuerno de Oro es un estuario en forma de cuerno que desemboca en el Bósforo y divide la parte europea de Estambul en la ciudad vieja y la parte de Gálata. El Cuerno de Oro es uno de los mejores puertos naturales del mundo, tiene forma de cuerno y según la leyenda su nombre se debe a la cantidad de objetos de valor que los bizantinos sumergieron en sus aguas durante la conquista otomana y a las tierras fértiles que antiguamente lo rodeaban. El Cuerno de Oro tiene unos 8km de longitud y tiene 3 puentes (los cuales han sido en realidad construidos varias veces). Parte desde Eminönü y en el lado izquierdo del puente Gálata, en el muelle 6, un poco escondido del resto, hay que atravesar un aparcamiento para coches para encontrarlo.
Nos bajamos en Eyüp, la primera parada después del último puente. Un jeton nos costó el trayecto, nada más. Aquí visitamos la Mezquita del mismo nombre, construida en honor de Eyüp Ensari, el portador del estandarte del profeta Mahoma, y donde reposan sus restos. Bonita mezquita toda blanca igual que la plaza en la que se encuentra, con una fuente muy bonita en el centro. Casi no se pueden mantener los ojos abiertos de lo que refleja el sol en el suelo de mármol blanco. Mucho ambiente en la zona, con gente por todos los lados ya que es lugar importante de peregrinación para el Islam. Subiendo en el teleférico a través del cementerio de la colina, llegamos hasta el Café Pierre-Loti. Buenas vistas del Cuerno con una cerveza en la mano. Cuidado al bajar, nuestra cabina se averió y fuimos conejillos de indias, bajamos por nuestro propio peso, la gravedad nos llevó hasta abajo… ¡Qué aventura!
El museo de Kariye es el que posee los mosaicos y frescos más hermosos del mundo bizantino. Posee los mas bellos mosaicos bizantinos del mundo. Sin duda lo son. Una verdadera maravilla del arte bizantino. La entrada no es barata pero merece la pena. Nos costó encontrarla un poco, caminando entre las callejuelas de los barrios Balat y Fener pero, sin duda de lo mejor de Estambul.
Después de visitarla regresamos al muelle de Fener y volvimos a coger el barco. Como queríamos visitar el lado asiático de Estambul, y como la última parada de nuestro barco era allí, nos dirigimos a Asia. Si lo que queréis es ver una bonita puesta de sol desde un punto privilegiado de Estambul, no dudéis en pasar al lado asiático, a Usküdar. En Harem, al borde del Bósforo, justo enfrente de la Torre de Leandro, muy chula por cierto, hay una zona habilitada con alfombras y kilims para ver tranquilamente la puesta de sol tomándote una cerveza o un té y fumando un narguile. Para volver a Sultanahmet, volvimos a tomar el barco en Usküdar hasta Eminönü y en 15 minutos escasos estamos en tierra firme de nuevo.
Día 6. Mañana de últimas compras. Dejamos Estambul para viajar a la costa turca del Mar Egeo. Como el primer día visitamos el Gran Bazar y el Bazar de las Especias de forma breve, hoy toca meternos de lleno en ellos. Mucho ambiente por sus callejuelas, hemos aprendido a regatear con los vendedores, los cuales nos torean malvadamente, pero qué risas hemos echado jajaja. A primera hora de la tarde nos trasladamos al Aeropuerto Atatürk para coger el vuelo a Denizli. Salid con tiempo suficiente hacia el aeropuerto porque el tráfico a determinadas horas es increíble.
-Santa Sofia. De 9:00 a 16:00h. Cerrado Lunes. 20 TL.
-Cisterna Basílica. De 9:00 a 18:00h. 10 TL.
-Mezquita Azul. De 9:30 a 17:30h. Entrada gratuita.
-Gran Bazar. De 9:00 a 19:00h.
-Palacio Dolmabahçe. De 9:00 a 16:00h. Cerrado Lunes y Jueves. Palacio 20 TL. Harem 15 TL.
-Torre Galata. De 9:00 a 20:00h. 10 TL.
-Bazar Egipcio. De 9:30 a 19:00h.
-Palacio Topkapi. De 9:00 a 19:00h. Cerrado Martes. Palacio 20 TL. Harem 15 TL.
-San Salvador in Chora. De 9:30 a 16:30h. Cerrado Miércoles. 15 TL.
-San Salvador in Chora. De 9:30 a 16:30h. Cerrado Miércoles. 15 TL.
-Crucero por el Bósforo. Salida Eminönü, Muelle 3 “Bogaz Iskelesi”. Duración: 1h30m cada trayecto. 25 TL. i/v.
Ida: 10:35h, 12:00h y 13:35h.
No hay comentarios:
Publicar un comentario